La 21va Conferencia de las Partes (COP) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, llevada a cabo en París en las primeras dos semanas de diciembre del año pasado, produjo un histórico acuerdo global para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo. Una delegación de más de diez funcionarios públicos y miembros de organizaciones de la sociedad civil, representando a los estados miembros y observadores del Grupo de Trabajo de Gobernadores sobre Clima y Bosques (GCF, por sus siglas en inglés) en México, estuvieron presentes para impulsar las negociaciones en la dirección adecuada.

El liderazgo subnacional de líderes climáticos como el Gobernador Aristóteles Sandoval del estado de Jalisco y la titular de la SEMADET, Magdalena Ruiz junto con el de los Secretarios de Chiapas, Carlos Morales; Quintana Roo, Rafael Muñoz Berzunza; Campeche, Roberto Alcalá, y Yucatán, Roberto Vallejo, en representación de Eduardo Batllori, ayudó a posicionar el importante papel que los gobiernos estatales, la sociedad civil, el sector privado y las comunidades locales e indígenas tienen en la transformación de las realidades locales para movilizar una transición hacia un desarrollo bajo en emisiones.

William Boyd, Líder del GCF y Consejero Principal del Grupo de Gobernadores, junto a Romeo Domínguez, Coordinador del GCF en México y Director de Pronatura Sur. Fototgrafía: Aldo Gerardo Vado.

El objetivo del Acuerdo de París es mantener e impulsar la concretización de los compromisos adquiridos por las naciones signatarias a través de los años. Si bien estos compromisos han sido voluntarios, a partir de este acuerdo será obligatorio informar, anualmente, las emisiones generadas, y comprometerse a lograr metas de reducción cada vez más ambiciosas cada cinco años.

Más allá de estos compromisos, es fundamental tener en cuenta que el acuerdo también provee de fondos para llevar a cabo de manera efectiva los esfuerzos de mitigación y adaptación al cambio climático en los países en vías de desarrollo, y para la preservación de los bosques tropicales, una causa que desde el GCF-TF se promueve a través de compromisos que ya Chiapas, Jalisco y Quintana Roo han asumido al firmar la Declaración de Rio Branco.

En ese sentido, la Declaración de Rio Branco, que compromete a los signatarios a reducir la deforestación en un 80% a 2020, si se garantiza la financiación necesaria para llevar a cabo su implementación, es un importante instrumento que contribuye a avanzar la agenda de reducción de emisiones a la que México se ha comprometido, a nivel nacional.

El Gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, en reunión privada de Gobernadores GCF. A su lado, el Gobernador de California Edmund Jerry” Brown. Fottgrafía: Aldo Gerardo Vado

Los gobiernos estatales de México están particularmente bien situados para combatir el cambio climático por las siguientes razones:

· Son responsables de la elaboración e implementación de las políticas públicas que tienen el mayor impacto en el cambio climático, está dentro de sus tareas establecer y alinear a la nacional, las Estrategias Estatales de Cambio Climático, las autorizaciones de uso y cambio de uso de suelo en terrenos no forestales, el monitoreo reporte y verificación en terreno, el control de emisiones en fuentes fijas y móviles de competencia estatal (industria ligera o pequeña, residuos de manejo especial y sólidos urbanos); son también responsables de implementar programas integrales de mejoramiento del transporte, promover la participación social, elaborar el atlas estatal de riesgo, diseñar y promover incentivos,

· estos niveles de gobierno funcionan como los laboratorios de innovaciones de políticas públicas que luego se adoptan a nivel nacional e incluso internacional; y

·  porque son el eslabón crítico en la integración vertical de las políticas climáticas entre los gobiernos nacionales y locales.

El trabajo de alineación de políticas públicas entre los gobiernos federal y estatal en México ha consolidado la relación entre las instituciones de ambos niveles de gobierno, y ha impulsado el trabajo que desde los estados se realiza para reducir las emisiones por deforestación y degradación del suelo, gracias al liderazgo de los gobiernos estatales y al fortalecimiento del enfoque anidado y gobernanza multinivel, como parte de las funciones de ese eslabón crítico entre las políticas federales y las acciones locales.

Artículo de Renata Gómez. 

Para saber más sobre el trabajo de los estados miembros y observadores del GCF, descarga el reporte completo aquí. 

 http://pronatura-sur.org/web/pdf/Reporte-GCFMexico-COP21.pdf